Por Matt Mielke, ingeniero de aplicaciones, DigiKey
La tecnología está cambiando muchas cosas en nuestra vida cotidiana, incluida la forma de desplazarnos. La electrificación de los vehículos, los vehículos autónomos y los sistemas conectados dentro de las ciudades ya no son sueños lejanos, estas tecnologías y un ecosistema automovilístico más conectado son más que nunca una realidad.
A principios de la década de 2000, la electrónica suponía menos del 20% del costo total de un vehículo, en 2020 llegó al 40% y esperamos que en 2030 la electrónica suponga aproximadamente la mitad del precio de un coche nuevo. También esperamos ver 300 millones de vehículos eléctricos en las carreteras de aquí a 2030. La tecnología está haciendo avanzar la industria del transporte más deprisa de lo que muchos esperaban. Aunque no veamos coches voladores como los de los Jetsons, la forma en que nos movemos por la ciudad, cómo estamos conectados con el mundo que nos rodea y cómo nos desplazamos al trabajo está experimentando una transformación que continuará en los próximos años.
¿Cómo podemos asegurarnos de que estamos preparados? ¿Cómo se reúnen las empresas privadas, las ciudades y las personas que construyen las infraestructuras necesarias para que esta transformación se haga realidad? ¿Qué tecnología se vislumbra en el horizonte? Eso es lo que nuestro equipo de DigiKey, junto con nuestros socios, está trabajando para comprender.
Construir la infraestructura de la ciudad del futuro
No es ningún secreto que existe un desfase entre la demanda de vehículos eléctricos y la infraestructura, en concreto las estaciones de carga disponibles, que harán de los vehículos eléctricos una alternativa realista a los vehículos de gas para muchos de nosotros. En Estados Unidos hay aproximadamente 130,000 estaciones públicas de recarga, pero las ventas de vehículos eléctricos siguen aumentando y subieron un 65% en 2022. La infraestructura de apoyo a estos vehículos en la carretera tiene que ponerse al día, pero es difícil invertir en lo que esperamos que exista, pero aún no existe.
Además, cada vez más ciudades recurren a la energía solar y eólica, pero estas fuentes de energía no son tan fiables ni constantes como otros tipos de generación de electricidad.
Vehículos del futuro
La tecnología ha mejorado de muchas maneras nuestra forma de desplazarnos, la eficacia con que lo hacemos y la seguridad de nuestros coches. Me entusiasman estos avances y cómo están cambiando y mejorando el transporte para todos nosotros.
- Eliminación de la necesidad de un controlador humano: Para mantener una ventaja competitiva, muchas empresas están buscando vehículos sin conductor para reducir costos y aumentar la eficiencia. Con las capacidades autónomas, veremos servicios de transporte de materiales y de viajes compartidos que funcionarán sin nadie en el asiento del conductor.
- Optimización de la batería: de forma similar a cómo la IA aprende el uso, los patrones y los comportamientos de su teléfono y lo carga en consecuencia para utilizar mejor la batería y aumentar la duración, espero que esto sea posible con las baterías de los coches en el futuro. Las baterías son caras y un factor importante que determina la vida útil de un coche, y estos avances ayudarán a mantener los vehículos eléctricos en la carretera durante más tiempo.
- Mantenimiento predictivo: Es la capacidad de estimar, o predecir, cuándo debe realizarse el mantenimiento de un vehículo. Ya hay sensores en coches y camiones, y creo que seguiremos viendo cada vez más, controlando las distintas partes de un vehículo, como el motor, los frenos y cualquier otro componente móvil. Si los problemas pueden detectarse a tiempo y repararse, se evitan fallos catastróficos más costosos y, a menudo, largos.
- Asistencia en cabina: Las tecnologías utilizadas en el exterior de los vehículos para la percepción del entorno, como la visión artificial y los sensores de radar de ondas milimétricas, también pueden utilizarse en el interior de la cabina para controlar el ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria, los movimientos de la cabeza y de los ojos del conductor, etc., con el fin de determinar si está cansado o es incapaz de conducir un vehículo con seguridad.
- IoT y automóviles: cuando lleve su coche al mecánico, este podrá conectarse a él a través de su teléfono y obtener un informe completo de lo que ocurre antes de abrir el capó. Podrán empezar a diagnosticar problemas de forma más rápida y eficiente.
Vehículos conectados
Permitir que los vehículos se comuniquen entre sí en carretera abre la puerta a nuevos niveles de cooperación. Por ejemplo, mediante el uso de tecnología conectada, las empresas podrán crear convoyes mucho más eficientes. Los camiones que pueden seguirse de cerca unos a otros en una ruta preestablecida, con un horario predeterminado que tiene en cuenta el tráfico, ahorrarán combustible, reducirán la resistencia del aire y mejorarán los plazos de entrega.
Además, los vehículos pueden compartir información en tiempo real sobre el tráfico y el estado de las carreteras con otros vehículos cercanos. Si un coche que circula por la carretera se encuentra con tráfico denso o vehículos de emergencia, esa información puede comunicarse a los vehículos que circulan detrás de él o dentro de la zona, dándoles la oportunidad de encontrar una nueva ruta. Esto también se aplica a los peligros habituales de la conducción, como ciervos en la carretera, placas de hielo, etc., lo que no solo mejora la eficacia, sino también la seguridad.
Un ecosistema de automoción totalmente conectado
La posibilidad de que los vehículos se conecten no solo entre sí, sino también con dispositivos móviles y ecosistemas inteligentes (ciudades inteligentes, infraestructuras inteligentes, etc.) es una perspectiva apasionante. En lugar de depender únicamente de los sistemas de visión artificial para percibir lo que les rodea, los objetos clave dentro del alcance de comunicación pueden proporcionar información para reducir la carga computacional y aumentar la confianza en lo que el vehículo «ve». Estos objetos podrían incluir teléfonos inteligentes para identificar a los peatones, semáforos para gestionar el flujo de tráfico en los cruces y señales de tráfico para hacer cumplir las leyes de circulación.
Además, la infraestructura inteligente tiene el potencial de agilizar la navegación de los vehículos autónomos del punto A al punto B. Las balizas colocadas a lo largo de carreteras y calles pueden transmitir datos de localización para que los vehículos los utilicen cuando las señales GPS sean débiles o se pierdan por completo (por ejemplo, al conducir por túneles o entre edificios altos). Los parquímetros inteligentes pueden cobrar directamente a los propietarios de los vehículos en función del tiempo que hayan ocupado la plaza. Las farolas pueden aumentar su luminosidad cuando los vehículos se acercan a ellas para aumentar la visibilidad y disminuirla el resto del tiempo, para ahorrar energía. Las posibilidades son realmente infinitas.
Tener en cuenta la seguridad
Aunque es un momento emocionante para explorar los vehículos conectados y el futuro de nuestra forma de desplazarnos, todavía hay obstáculos que superar y consideraciones que tener en cuenta. Aunque la conectividad de los vehículos puede simplificar gran parte de las funciones autónomas del transporte del futuro, se necesita una enorme cantidad de datos para que todo funcione conjuntamente. Esto introduce el complejo problema de gestionar y dar sentido a dichos datos para utilizar eficazmente la información.
Además, es más importante que nunca establecer medidas de seguridad para garantizar que los datos no caigan en manos equivocadas. Tenemos que asegurarnos de que los piratas informáticos no puedan hacerse con el control de los coches u otros dispositivos inteligentes, como las farolas. Por suerte, los microcontroladores y microprocesadores ofrecen cada vez más características de seguridad de hardware, que facilitan más las comunicaciones seguras, garantizan la integridad del firmware y evitan que los datos sensibles queden expuestos.
Cómo DigiKey apoya la tecnología automotriz
En DigiKey, comprendemos la importancia de tener los productos adecuados disponibles para permitir la tecnología y la innovación. Contamos con una enorme selección de productos automotrices, junto con detalles de aplicaciones, artículos y recursos técnicos, que permiten a las mentes más inteligentes de la industria hacernos avanzar.
Con un sinfín de oportunidades por delante, es un momento emocionante para estar en este espacio y ayudar a crear un ecosistema conectado y formar parte del futuro de la industria automotriz.
Para saber más sobre el futuro de la movilidad, consulte nuestra serie Ciudad digital (temporada 3).
Matt Mielke es ingeniero de aplicaciones en DigiKey. DigiKey es reconocida como empresa líder mundial e innovadora continua en la distribución comercial de vanguardia de componentes electrónicos y productos de automatización en todo el mundo, proporcionando más de 17.2 millones de componentes de más de 2800 fabricantes de marcas de calidad.
