Inicio Artículos La industria electrónica europea en 2020

La industria electrónica europea en 2020

La montaña rusa del coronavirus

La pandemia del coronavirus ha tenido un impacto significativo en la industria electrónica. La previsión negativa durante el cuarto trimestre de 2019 que anunciaba una disminución en el volumen de envíos provocó una intensa vigilancia del crecimiento de los semiconductores al inicio de 2020. Sin embargo, actualmente la industria electrónica en conjunto goza de buena salud. Existen algunas tendencias significativas, como el despliegue de la red 5G, el constante avance del Internet de las cosas y los progresos en la tecnología de la automoción que mantienen alta la demanda de componentes electrónicos. En nuestro sector estamos habituados a la escasez de componentes, particularmente componentes pasivos como los capacitores MLCC, pero no estábamos preparados para la montaña rusa que ha traído la pandemia en el 2020. A finales del 2019, todo apuntaba a que el 2020 sería un buen año para la industria electrónica, aunque esta predicción no se mantiene a estas alturas del año.

Los cierres por las celebraciones del Año Nuevo chino siempre influyen en el suministro de la industria y son un buen indicador estacional. Sin embargo, en 2020 las festividades chinas y el inicio del confinamiento a causa de la COVID-19 por todo Asia impidió que la industria se recuperara de inmediato. En Mouser observamos un pico imprevisto en la venta de componentes, dado que nuestros clientes europeos y americanos se aferraron a lo que estaba pasando en China. Tras un par de meses la situación cambió, China y otros países asiáticos empezaron a recuperarse mientras que en Europa y América comenzaba el confinamiento. Durante ese breve periodo, nuestros ingresos en China disminuyeron un 40%, se recuperaron y luego aumentaron un 20%, y la tendencia ascendente continúa. Los próximos tres meses, coincidiendo con el inicio del otoño en Europa, serán cruciales para la industria. Las instalaciones de producción se están poniendo en marcha y los empleados están volviendo al trabajo. Ya hemos observado un incremento de los pedidos por parte de los fabricantes de equipos originales, de los que provienen una parte importante de nuestros ingresos. Otro grupo importante de clientes lo representan las pequeñas y medianas empresas, que también son un buen indicador de la salud del mercado.

Las tendencias están cambiando

Las tendencias que esperábamos que dominarían el 2020 han cambiado. Algunas han desaparecido, otras nuevas han surgido rápidamente, y otras tendencias previsibles se han mantenido de forma moderada. La previsión del mercado automovilístico se presentaba prometedora con la mayoría de los fabricantes de motores lanzando nuevos modelos de vehículos eléctricos, y otros muchos adoptando en sus vehículos nuevas tecnologías de conversión energética de semiconductores de banda ancha. Lamentablemente, debido a la COVID-19, la industria del automóvil ha experimentado una importante disminución en la venta de vehículos nuevos. Según una investigación del diario The Guardian, las ventas de automóviles en el Reino Unido en abril de 2020 se desplomaron a niveles que no se conocían desde 1946, con solo 4321 nuevos coches matriculados. [https://www.theguardian.com/ business/2020/may/05/uk-car-salescoronavirus- lockdown-electric-car] Como era de esperar, la demanda de componentes utilizados en equipamiento médico, como p.ej. los respiradores, se ha multiplicado casi de la noche a la mañana. La necesidad de componentes relacionados también ha aumentado: sensores, componentes pasivos, pantallas, microcontroladores y productos interconectados.

La probabilidad de una segunda ola de infecciones mantiene en alza la demanda de componentes médicos ya que las oficinas, tiendas, restaurantes y otros lugares públicos solicitan dispositivos médicos de diagnóstico, como los sensores infrarrojos de temperatura para monitorizar a los clientes. Otra tendencia positiva que observamos es la continua innovación y el diseño de nuevos productos. Los ingenieros de hardware y los desarrolladores de sistemas embebidos siguen trabajando desde casa y avanzando en el desarrollo de productos. Así mismo tanto los equipos de Mouser de asesoramiento a los clientes como nuestros proveedores también se han adaptado a la nueva situación. Las reuniones de proveedores con clientes se llevan a cabo ahora mediante Google Hangouts, Zoom y otras plataformas para conferencias. Los equipos de ingeniería del cliente contactan directamente con los expertos técnicos del proveedor: las llamadas son productivas, tienen un claro enfoque y gran participación. Los grupos de ingeniería del cliente interactúan del mismo modo, con tareas acordadas y los ingenieros se pueden centrar en sus actividades sin interrupciones. Si es necesario utilizar el laboratorio, se coordina de forma rápida y eficiente, con apenas interacción con la oficina. Los ingenieros se han adaptado a la nueva forma de trabajo y siguen desarrollando.

Los esfuerzos de diseño e innovación que se están realizando desde casa no se limitan a los productos existentes y a las marcas conocidas de productos electrónicos. Las relación laborales estrechas con nuestros proveedores, desde expertos técnicos hasta directores generales, corroboran esta afirmación. Hace poco, un director general comentó que en la industria electrónica podría desatarse un maremoto contenido de innovación cuando se acaben la medidas de confinamiento.

Europa está avanzando

Nadie sabe cómo serán los próximos tres meses. Estamos muy lejos de lo que será el mundo tras la COVID-19 y cualquier cosa puede suceder. Nuestros clientes del sector automovilístico siguen cerrando pedidos, pero los volúmenes indican que estos pedidos se destinan más a las actividades de diseño que a la producción. Pasará un tiempo hasta que alcancemos los niveles anteriores a la COVID-19. Está previsto un aumento de fabricación ahora que los concesionarios comienzan a abrir. Sin embargo, puede pasar un tiempo hasta que la cadena de suministro sea lo suficientemente fuerte como para iniciar la producción masiva. Los países del sur de Europa como Francia, España e Italia, tradicionalmente estarían disfrutando de sus largas vacaciones de verano, pero ahora existe cierta incertidumbre sobre si decidirán seguir con las vacaciones. Para lograr que nuestras economías nacionales vuelvan a activarse, los empleados deben volver al trabajo. Hasta que eso no ocurra, la mayoría de los consumidores estarán recelosos de gastar el dinero en cosas como un coche nuevo. La decisión de pasar las vacaciones estivales en casa retrasa el proceso de recuperación del sector de la industria turística y de la hostelería.

El despliegue de la red 5G seguirá impulsando la producción a corto plazo, y esperamos una fuerte demanda de transistores de potencia de RF, filtros de RF y líneas específicas de productos de RF interconectados. Uno de los aspectos de la aceleración de la innovación en todo el sector se debe a que los proveedores están facilitando que los ingenieros se familiaricen con las nuevas ofertas de productos. Las herramientas de desarrollo siguen en alza en Mouser.com, y también observamos una creciente demanda de todo lo relacionado con sistemas en chip (SoC) inalámbricos, transistores de potencia de banda ancha y kits de evaluación de sensores y diseños de referencia.

Conclusión

El año 2020 está siendo una montaña rusa para la industria electrónica en Europa. En general nuestro sector se encuentra en una mejor situación que los desafortunados sectores del transporte y el turismo. Los próximos meses determinarán cómo el mercado de la electrónica finalizará el año y qué perspectivas se esperan para el 2021. Si tenemos en cuenta el alto nivel de diseño e innovación en toda Europa, los primeros indicadores sugieren que nos adentramos en una época fascinante.